Cuando se piensa en un proyector, inmediatamente se piensa en la tecnología que utiliza para transmitir la imagen. Por eso, este debe de ser siempre el punto de partida. Veamos cuáles son las más utilizadas actualmente:
DLP
Estas siglas significan Digital Light Processing y funcionan en base a la tecnología de reflexión.
Los modelos DLP integran un chip DMD formado por millones de pequeños espejos que consiguen captar la imagen de la lámpara. Inicialmente, el resultado obtenido es en blanco y negro, pero un disco de colores que se añade entre ambos objetos (la lámpara y el chip) permite añadir los tonos a la imagen.
Este disco gira constantemente, lo que genera un sonido característico cuando el equipo está en funcionamiento. Para solucionarlo, algunos modelos prescinden de él e incorporan 3 chips para cada color primario, aunque esto aumenta significativamente su valor.
LCD
Estas siglas significan Liquid Crystal Display y su funcionamiento se basa en la tecnología de trasmisión. Se pueden considerar modelos clásicos, ya que los primeros equipos en incorporarla tienen poco más de tres décadas en el mercado.
A diferencia del anterior, en su estructura se encuentran 3 paneles de cristal líquido de cada color primario: rojo, verde y azul. Esto hace que también se le conozca como 3LCD. Los paneles filtran la luz capturada dejando pasar o no algunos elementos para así generar una amplia gama de colores.
De esta forma, las tonalidades obtenidas con esta tecnología son más naturales y realistas.
LCoS
Siglas de Liquid Crystal on Silicon y se considera una especie de híbrido entre la tecnología LCD y DLP. De esta manera, combina tanto los procesos de trasmisión como de reflexión, al incorporar un cristal líquido que filtra la luz y un artilugio de silicio que la transforma para proyectarla externamente.
La unión de ambas técnicas da como resultado imágenes mucho más nítidas donde los píxeles son prácticamente inapreciables. Los tiempos de respuesta también son significativamente más bajos respecto a la transmisión convencional. Además, la mayoría de los modelos tienen un formato portátil, ya que su peso y tamaño son menores.
TRC o CRT
Un proyector TRC funciona de forma muy parecida a un televisor de este tipo: la imagen de vídeo se forma en tres tubos de imagen, cada uno de los cuales produce uno de los colores ópticos primarios. Se necesita un alto voltaje en el aparato para activar el haz de electrones dentro de un tubo de imagen, que luego genera una salida de luz cuando el haz de electrones golpea la superficie de fósforo de un tubo.
Las imágenes rojas, azules y verdes se alinean entonces en la pantalla para formar una imagen integrada de color. A día de hoy, esta tecnología está obsoleta, aunque fueron muy populares en los 80 y 90.
Tipos de proyectores según la fuente de luz
En el cada proyector hay dos elementos esenciales: la tecnología de proyección (que acabamos de ver) y la fuente de luz. Ambas interactúan de tal manera que, para comprender plenamente las opciones de la fuente de luz, también hay que conocer un poco la tecnología de imagen con la que se combina. Actualmente tenemos tres tipos de proyectores según su fuente de luz: LED, láser y lámpara o bombilla; aunque estos últimos no se usan prácticamente.
LED
Quiere decir Light Emitting Diode, en relación al tipo de bombilla que se utiliza en sustitución de las tradicionales. La fuente de luz que se utiliza en los modelos convencionales suele agotarse rápidamente, por lo que es necesario sustituirla cada cierto tiempo según el uso. Para solucionarlo, las bombillas LED que se incorporan en estos modelos permiten ampliar su vida útil hasta aproximadamente 30.000 horas. Esto contraste claramente con las 4.000 de una tradicional y hace que sean más respetuosos con el medio ambiente.
Otra ventaja de estos equipos es que son considerablemente más pequeños gracias al espacio que se ahorran sustituyendo la fuente de luz. Aunque algunos modelos son muy asequibles (menos de 100 €), lo cierto es que si se desea mantener el brillo, contraste y resolución, es necesario destinar un presupuesto superior.
Láser
Es un acrónimo de Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation. Son las variantes más modernas del mercado y las más caras.
A pesar de se empezó a utilizar hace varios años, aún no ha acabado de entrar con fuerza en el mercado. De hecho, la mayoría de los equipos de este tipo son láser LED híbridos.
Todo su sistema se basa en la proyección de las imágenes a través de una fuente de luz láser. Algunas características, como la función 3D, se ven fortalecidas en base a este tipo de tecnología.
LED-Láser (modelos híbridos)
La proyección híbrida con láser LED es nueva tecnología que ofrece una mejor calidad de imagen gracias a una mayor relación de contraste, no necesita lámparas y consume menos energía, lo que supone un coste total significativamente menor. Está diseñada para una amplia gama de usos, como el entretenimiento en casa, el audio-vídeo profesional, el uso corporativo o la educación.
La tecnología de iluminación Láser LED híbrida es un avance en la forma en que un proyector manipula la luz y las imágenes, lo que da como resultado una calidad de imagen superior con una relación de contraste alta de al menos 10.000:1 para obtener mayores detalles, especialmente en escenas oscuras.
Los láseres y los LED se combinan como fuente de luz para crear un color rico y vibrante, generando un espectro de color mucho mayor que el de los proyectores normales, que dependen de una rueda de color y pueden mostrar imágenes fantasma y efectos de arco iris.
Lámpara o bombilla
Los proyectores de lámpara son la variante más antigua, aunque más barata, con bombillas que contienen mercurio y una vida útil relativamente corta. Igual que ha sucedido con las bombillas de casa o los televisores, la tecnología LED y láser se ha impuesto y prácticamente no se encuentran en el mercado. Son mucho menos eficientes, la vida útil de la lámpara es menor y necesitan calentarse y enfriarse para funcionar.
Tipos de proyectores según conectividad
Además de las especificaciones anteriores, los proyectores también se catalogan en función del tipo de conectividad que integran en su sistema. Hace varios años que los puertos RCA y VGA desaparecieron del mercado, siendo sustituidos por las siguientes opciones:
HDMI
Es la conectividad estándar actual. Sus siglas significan High-Definition Multimedia Interface (Interfaz Multimedia de Alta Definición). Los puertos con esta característica favorecen una mayor compatibilidad con dispositivos externos (móviles, ordenadores, cámaras, televisores y demás).
Algunos factores, como la combinación de audio y vídeo en un solo cable, la proyección del contenido sin comprimir, el soporte con una variedad de formatos de audio y la trasmisión de imágenes en alta definición son solo algunos que le han valido su gran popularidad entre los fabricantes.
WiFi
Si quieres prescindir de cables y de dispositivos externos, los modelos con conexión WiFi integrada son la mejor opción. Gracias a estos, se puede transmitir directamente contenido de Netflix, HBO, Amazon Prime o YouTube.
Aunque su uso generalmente está recomendado para ver películas (por la facilidad con la que se puede conectar a las plataformas anteriores), lo cierto es que también puede utilizarse para presentaciones.
También puedes conectar directamente otros dispositivos mediante esta conexión inalámbrica.
Bluetooth
La tercera opción son los equipos que integran bluetooth en su sistema para incorporar de forma inalámbrica dispositivos externos. Podrás añadir altavoces para amplificar el sonido disponible, cámaras, micrófonos y demás elementos que se consideren convenientes para usar para completar o mejorar la experiencia audiovisual.
USB
Para complementar los puertos y las conexiones mencionadas, prácticamente todos los proyectores integran el clásico puerto USB.
Algunos, en función del modelo, también cuentan con la variante moderna USB Tipo C. Este tipo de conector se incorpora para que se puedan acoplar dispositivos externos en base al método convencional (a través de cable) o para conectar memorias adicionales.
Tipo de proyectores por resolución nativa
Otro elemento que sirve para catalogar el tipo de proyector tiene en consideración la resolución nativa y la que soporta. Tiene relación con el formato compatible (4:3 o 16:9), que debe revisarse meticulosamente antes de una compra. Teniendo en cuenta los más populares, podemos simplificar las siguientes diferencias:
Full HD
Denominada también como resolución 1080p, HDTV o HD Ready, permite disfrutar del contenido bajo una escala de 1920 x 1080 píxeles.
Este tipo de resolución es compartida, por ejemplo, con las videoconsolas de octava generación (PS4 y Xbox One), por los Blu Ray y servicios de streaming. El ancho de proyección en estos modelos alcanza los 240 cm y se pueden encontrar las variantes 1080i y 1080p, que son los que más se aconsejan.
4K
Conocido también como UHDV o 4K Ultra HD, amplía la resolución hasta los 3840 x 2160 píxeles. Objetivamente, duplica la calidad de los equipos con Full HD, siendo perfecto para presentaciones formales, ante un gran público o simplemente para construir una pequeña sala de cine en casa.
Aunque se trata de una tecnología de alta gama, la variedad de marcas que ofrecen equipos con esta resolución ha permitido que el mercado haya regulado los precios a un estándar competitivo para los compradores.
HD
En la categoría HD se incluyen la mayoría de los proyectores de cine domésticos. Técnicamente hablando, el HD corresponde a una resolución 720p, es decir, 1.280 x 720 píxeles. HD es, por supuesto, un acrónimo en inglés de Alta Definición (High Definition).
Estos modelos pertenecen a la clase de los proyectores digitales. Por ello, cuentan con una increíble luminosidad de los blancos, una precisa gradación del color y mucho más. La resolución de pantalla ancha de alta definición es muy utilizada en las películas, por lo que es la configuración perfecta para las salas de cine en casa. Sin embargo, con los Full HD, 4K y 8K, a muchas personas les parece que va quedando atrás.
8K
Los proyectores 8K cuentan con una resolución ultra alta de 7680 X 4320 píxeles y son la solución definitiva para las aplicaciones más elaboradas, médicas, científicas, de visualización inmersiva y de grandes espacios.
Es cierto que hoy en día faltan proyectores 8K en el mercado, pero eso cambiará en los próximos años. Es de esperar que los Juegos Olímpicos se retransmitan en Japón y otros lugares en 8K y también hemos visto demostraciones de 8K en ferias comerciales. A modo de referencia, Digital Projection (una empresa de proyectores de alta gama) sacó un proyector 8K nativo hace ya un tiempo.
El desarrollo en este campo va avanzando, y ya hay algunos proyectores 4K que soportan 8K, igual que muchos proyectores Full HD soportan resolución 4K. Un ejemplo de esto es el DLA-VS4700 de JVC.
Clasificación de proyectores según el uso
Los proyectores tienen múltiples finalidades, la mayoría de ellas marcadas por el entorno en el que vayamos a proyectar. Resumiendo, estos son los usos más comunes que le podemos dar a nuestro dispositivo:
Uso doméstico: cine en casa
Los proyectores de cine en casa están diseñados para ver películas y series, jugar a videojuegos ocasionalmente o hacer presentaciones en un grupo pequeño. Permiten crear una experiencia similar a la del cine en tu propia casa, ya que el audio y sonido es envolvente.
En el mercado de proyectores actual encontramos un amplio abanico de posibilidades. Es fácil encontrar un modelo que se adapte a tu presupuesto si buscas un proyector de este tipo.
Uso académico y laboral
Estos proyectores están diseñados para su uso en aulas o salas de juntas. Suelen tener una resolución más alta que los proyectores de cine en casa, ya que necesitan poder mostrar el texto con claridad. Además, suelen tener características que facilitan su uso en presentaciones, como la posibilidad de conectarse a un ordenador o a una pantalla de proyección.
En este caso, encontramos modelos más ligeros, ideales si has de mover el dispositivo de una sala a otra; y modelos más grandes por si lo tenemos en una instalación fija.
Gaming
Aunque es cierto que la mayoría de los equipos modernos se conectan a una videoconsola, existen modelos dirigidos específicamente para los gamers.
En estos modelos, el tiempo se respuesta es más rápido que el normal y las cualidades de sonido e imagen se ven simplificadas para así aprovechar las virtudes del equipo al que se conecta. Considerando que es un mercado relativamente nuevo, la mayoría de las opciones solo permite una resolución 1080p.
Exteriores
Si prefieres las proyecciones en el jardín o terraza, entonces deberías optar por uno especial para exteriores.
Como es natural, no han sido diseñados para proyectar imágenes a plena luz del día, pero sí que funcionan mucho mejor incluso si tenemos más luz. Se recomienda utilizarlo junto con una buena superficie de proyección, para así matizar aún más las sombras y aprovechar más su potencia, contraste y resolución.
Si buscas algo todavía más específico, echa un vistazo a los mejores proyectores LED para exteriores. De lo contrario, visita nuestra comparativa general:
Profesionales
Los proyectores profesionales van mucho más allá del ámbito académico y laboral. Son proyectores para grandes recintos y suelen tener más de 7.000 lúmenes, tienen lentes intercambiables y más opciones para la instalación profesional. Se utilizan en lugares de culto, grandes salas de conferencias y auditorios.
Así pues, están diseñados para espacios de reunión con capacidad para 100 personas o más. Son perfectos para mantener la atención de la audiencia, incluso con mucha luz ambiental.
Para móviles
También llamados proyectores de bolsillo, aunque también existen modelos que tienen dimensiones convencionales.
Estos modelos mantienen todas las características necesarias para una experiencia de calidad, como lo son el contraste, la resolución, luminosidad, ratio de proyección e incluso conectividad. Aunque han sido diseñados pensados especialmente para smartphones, también se pueden conectar a otros dispositivos.
Para bebés y niños pequeños
Un proyector para bebés muestra luces e imágenes en las paredes y/o el techo de una habitación. Algunos proyectores de este tipo también reproducen música o sonidos relajantes que ayudan a los pequeños a conciliar el sueño más fácilmente.
Algunos bebés y niños se angustian si se despiertan en un entorno diferente en el que se durmieron. Un proyector para bebés recrea la misma sensación en la habitación, independientemente del momento en que se despierte.
Para dibujar
El proyector de dibujo es una gran herramienta para hacer obras de arte a escala en un lienzo grande o en las paredes. Se están convirtiendo en una de las herramientas favoritas de los artistas de hoy en día. Estos proyectores te ayudan durante los distintos procesos de tu obra.
Son perfectos para planificar, componer y esbozar la forma básica, también ayudan a hacer referencias cruzadas y a detectar errores, además de otros pasos del dibujo y la pintura. Los proyectores de arte vienen con diferentes potencias, tamaños y calidad de imagen.
De techo
Si bien no es un uso como tal, sí que lo colocamos en esta categoría por su particular ubicación. Para estar en esta categoría, un proyector ha de presentar las características y funcionalidades más importantes que debe tener un proyector de techo. Entre ellas se incluyen aspectos como una resolución nativa de 4K o 1080p, un mínimo de 3.000 lúmenes y una reproducción del color precisa.
Por supuesto, también debes tener en cuenta lo fácil que es instalar el proyector en el techo y si es compatible con los soportes universales para techo. Es importante que estos proyectores tengan opciones de conectividad versátiles, para conectar todos los dispositivos multimedia con facilidad.
Por características y funcionalidades concretas
La siguiente categorización que se puede hacer es en base al contexto en el cual se utilizará. En este punto, podemos definir muchas clases de proyectores, pero las más comunes son las siguientes:
Portátiles
Siguen la línea de la serie para móviles, pero amplían las características de conectividad al incluir puertos para todos los dispositivos (como HDMI, DLNA y MHL) y un peso y unas dimensiones más reducidas.
Aunque su tamaño pueda engañar, lo cierto es que sus especificaciones no son peores, al menos para disfrutar de una proyección funcional.
Con TDT
Si la conectividad con otros equipos resulta incómoda, los proyectores con TDT serán de gran ayuda al incorporar en su sistema la posibilidad de transmitir los canales digitales de TV abierta (tanto autonómicos como nacionales). Lo podremos hacer prescindiendo de cables, receptores y elementos de algún tipo.
3D
Esta tecnología modifica por completo la experiencia de visualización. Actualmente, su uso es frecuente para ver películas y jugar a videojuegos, aunque también se utiliza en ambientes educativos.
Los primeros modelos se comercializaron en 2010 con un precio muy elevado, pero en la actualidad se pueden adquirir con un presupuesto más asequible. Los hay de tipo pasivo y activo y se utilizan con gafas 3D.
De corta distancia o tiro corto
Por otro lado, también es posible clasificarlos en base a la distancia promedio y el ancho de la pantalla que ofrece. Esto se conoce como factor de proyección o throw ratio.
Por un lado, los más comunes son los de tiro corto, los cuales han sido programados para ajustarse de forma automática. Aunque suele variar, se pueden situar a una distancia de 92 centímetros de una pantalla para alcanzar unos 203 cm de proyección. Son medidas estándar, pues muchos permiten un espectro mayor o menor.
Por otro lado, encontramos los de tiro ultra corto (localizables a unos 50 cm para lograr la misma capacidad de proyección), los de tiro normal (que necesitan unos 250 cm para alcanzar el mismo valor) y los de tiro largo (superan los 3 metros de distancia).
Android
Por último, también se puede apostar por una autonomía mayor con ayuda de los equipos que operan en base al sistema operativo Android. Además de las ventajas de compatibilidad que esto ofrece, también permiten instalar aplicaciones de Google Play como Netflix o YouTube.
El potente software se compagina perfectamente con un hardware similar que permitirá aprovechar el sistema operativo para una independencia total de los equipos externos.
Cantidad de lúmenes
El número de lúmenes de un proyector determina la luminosidad de la imagen. Un mayor número de lúmenes significa una imagen más brillante. Si vas a utilizar el proyector en una habitación con mucha luz, necesitarás uno con un alto número de lúmenes. Si lo vas a utilizar en una habitación oscura, la cantidad de lúmenes no es tan relevante.
Así pues, encontramos proyectores de:
- Menos de 1000 lúmenes
- Entre 1000 y 3000 lúmenes
- 3000 lúmenes
- 4000 lúmenes
- 5000 lúmenes
- 6000 lúmenes
- Más de 6000 lúmenes